¿Ser
consciente, o SER CONCIENCIA?
Ser consciente de algo, no significa actuar en conciencia,
por lo que devenir en conciencia; la confusión generalizada al respecto tiene
consecuencias más allá de la individual responsabilidad o conducta de cada persona.
Ser consciente de algo, alude a la capacidad inteligente de conocer,
de saber al respecto de ello, pero no conlleva la actuación responsable y
comprometida que, ese conocimiento o saber, pueda llevar implícito; porque la
fuerza o impulso ineludible necesario para esa consecuente o coherente actitud con
lo implícito del concreto conocimiento o saber, no corresponde a la inteligencia
ni a la razón, sino que a LA CONCIENCIA, a nuestro ser ético irrenunciable que
da cuerpo al Alma que, más allá de lo material y transitorio, seguirá siendo,
seguiremos siendo, inmaterial e inmortalmente, con ella.
De esta forma, nos confunde la inteligencia y la razón y
quienes, con ello, se benefician; haciéndonos creer que LA CONCIENCIA, bien no existe
por su naturaleza metafísica, o bien es algo así como una consecuencia del
estado más avanzado de la inteligencia.
Pero el hecho es que la inteligencia con su servil razón de
ser, entregada al desarrollo de un futuro de inteligencia artificial y de
virtualidad sustitutiva de lo real, nos lleva (nos llevan sus promotores trans
y post humanistas) a escenarios de supuesta inmortalidad y de “perpetuada
felicidad”, aunque desalmados y como entes ya inhumanos, carentes de CONCIENCIA,
por lo que de emociones y de los sentimientos que dan sentido a la propia vida.
Entonces…, ¿QUE FELICIDAD PERPETUADA NOS VENDEN? ¿INMORTALIDAD PARA QUÉ?
¿Por qué no seguimos con el proyecto de Ser Humano, renunciamos
a la artificialidad de un futuro cosificado, tomamos realmente CONCIENCIA de lo
que, quienes somos, resituamos a la inteligencia y a la razón en un nuevo orden ético y humano y abandonamos
actitudes y hábitos que nos llevan a un futuro sin Alma ni humanidad y, si, nos enfrentamos a la inercia que nos lleva hacia un futuro indeseable?
¿Por qué no…!
¡BE CONSCIENCE!
Comentarios