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Sustaining > Eco-evolución:
El nuevo
camino a recorrer por el “Hom@ Conscience”, en dirección al Progreso Ecológico.
Para
que LA CONCIENCIA devengue en CONocimiento de CIENCIA intrínseca y efectiva
para el Ser Humano, en el imprescindible propósito de la Eco-evolución, cambios
profundos y determinantes en Principios y Valores han de emerger y consolidarse
en una sociedad, todavía dominada por un Homosapiens soberbio e inhumanamente
ambicioso. Sociedad esta, en la que ostentación y despotismo se encumbran como conducta
y valor comprensibles, e incluso deseables; convencidos de que, más allá del
“Homo que sabe”, nada hay ni se espera y de que, la ciencia y el conocimiento,
con la inteligencia y su “CI” a la cabeza, a nada ni a nadie tienen que deberse
en su, más que cuestionable, omnipresente y dominante razón de ser.
Por otra parte, la sostenibilidad o sustentabilidad, como
concepto y Misión, se corresponde, o debe corresponderse, según culturas e
intereses más o menos deseables o confesables, con una renovada forma de
desarrollo, o bien de progreso, que permita atender la demanda y los
requerimientos actuales, sin que esto implique que generaciones futuras corran
el peligro de no satisfacer su propia demanda:
El Progreso Ecológico.
En este contexto, gestión de sostenibilidad, debe implicar el
comportamiento “consciente y firme” de una entidad determinada, desde el Ser
individual pasando por la familia hasta cualquier otra forma de interrelación
productiva o consumidora, con el fin de obtener, en la medida de las
posibilidades, a medio y largo plazo, un balance general positivo de sus
acciones en los ámbitos económico, social y ecológico, tanto desde la perspectiva
microeconómica como del conjunto de la sociedad.
Aunque... ¿Cómo conseguirlo?, ¿Cómo hacer que la
“sostenibilidad” como concepto y Misión, como herramienta para un mejor
desarrollo sostenible, nos conduzca por el camino de la evolución más responsable?,
¿Cómo evitar que, nuevamente, ética y mercado se conjuguen en indeseada y
demostrada “insostenibilidad connivente”, al margen, incluso en contra, de los
intereses y necesidades de la gran mayoría?
A ello, emergentes herramientas, proyectos y objetivos
sociales, tan deseables como necesarios, pueden y deben colaborar comprometidos,
mediante las que canalizar y estructurar conceptos como la “Serética” para
establecer los valores y fines por los que guiarse, desde el Principio; claro
es que “serético”.
Avanzando, proyectando y construyendo las nuevas técnicas,
los renovados métodos y las consecuentes estrategias que han de dar cuerpo,
sentido y validez a renovadas disciplinas como el “Sustaining”; para lo cual, el
desarrollo de CONCIENCIA se convierte en herramienta imprescindible para la
deseada o necesaria Eco-evolución, en la dirección del ineludible Desarrollo
Sostenible, del Progreso Ecológico.
Principio o punto de partida, por el que la Serética y el
Sustaining, como nuevos conceptos integradores de renovados valores y fines, se
ponen al servicio de toda persona o entidad, productiva o consumidora, que
entienda y quiera participar en la idea y misión de levantar una nueva
arquitectura conceptual.
Arquitectura Conceptual, a partir de la cual, sistematizar
métodos y procesos para conseguir los objetivos que, progresiva e
ineludiblemente, evitando la más burda contaminación conceptual y las
distorsiones interesadas más nocivas para la gran mayoría, nos han de llevar,
progresiva y “seréticamente”, a la concreción del modelo deseado y necesario de
Desarrollo Sostenible para el más justo Progreso Ecológico.
Modelo de Desarrollo y Progreso por los que, el Bien Ser de
cada uno de nosotros –fundamento de la Serética al tiempo que razón de Ser del
Sustaining-, nos ha de permitir, consecuente y coherentemente, un futuro más
equilibrado, justo, merecido y Sostenible; en el que el “bien estar” deseado…,
lo sea cada día más, para TODOS.
Lo que vendría a significar a la “Serética” como un nuevo,
necesario, concepto catalizador del cambio en curso e ineludible; y, al mismo
tiempo, “Vector de Búsqueda” en la filosofía por la que nos convertimos en
promotores del precisado Desarrollo Sostenible, como Garantía del Futuro. Y al
“Sustaining”, como una herramienta consecuente a partir de la conjugación
consciente de un “nuevo verbo”, manteniendo el “ing” del gerundio, en cuanto lo
que propone es necesidad de la acción, de la dinámica continuada en pos de los
objetivos previstos; al igual que hacemos con el estar, por el Ser en relación
a la “ética” que califican y proyectan.
Sustituir el verbo “to market” por el verbo “to sustain” para
iniciarnos en la regeneradora disciplina del “Sustaining”, de la sostenibilidad
como nuevo y necesitado escenario de futuro, en el que acometer, de forma
consciente y comprometida, el nuevo Modelo de Desarrollo en el que habremos de
apoyarnos para llegar a este y mantenerlo, como deseamos y necesitamos,
generación tras generación, hacia el Progreso Ecológico más justo para todos.
Todo ello para un mayor y mejor objetivo principal, el del
“Bien Ser” que requiere consecuentemente, en coherencia, del nacimiento de una
nueva estética acorde con los nuevos valores del futuro Ecológico.
Se trata de la creatividad constante. De nuevos conceptos, de
renovadoras estrategias. De identificar y saber aprovechar la oportunidad que
ofrece el momento; y…, de ¡Motivar!
Motivar positivamente y en la mejor dirección.
Una estética que promueva decididamente el “Ser mismo de la
Ética”.
La regeneradora ética del Hom@ Conscience.
Porque al fin y al cabo…, inteligencia ¿para qué? El Homo
Sapiens… ¿hasta cuándo?
¿Es conceptual y humanamente necesario o conveniente el
reordenar la posición omnipotente de la inteligencia?
¿Ha llegado ya el momento en que la inteligencia, como valor
incuestionable en su privilegiada posición omnipotente, sea cuestionada?
Por más emocional, cognoscitiva, o sea como fuere que la
llamemos -Howard Gardner o quien sea-,
¿está la inteligencia sobrevalorada?
Es más, o peor, ¿se ha convertido la inteligencia en un valor
contaminado y mayormente “servil” de un sistema en incuestionable decadencia?
¿Hay necesidad de un cambio profundo para no quedarse en las
formas, en la estética inteligente? ¿Es urgente abordar la misma ética del
problema?
¿Es urgente abandonar un modelo de desarrollo en el que el
Coeficiente de Inteligencia, el CI de las personas, es su principal valedor
para el éxito?
Porque… ¿de qué éxito se trata?, ¿el de la inteligencia al
servicio de un modelo de perdedores y ganadores?
¿De qué inteligencia y modelo se trata, si esencialmente
promueve el enfrentamiento entre perdedores y ganadores?; ¿eso es todo lo que
la inteligencia puede aportarnos?
Luego… ¿inteligencia, para qué?; ¿para seguir
sobre-alimentando el desarrollo egocéntrico de “ser superior” en una sociedad
abocada a la insostenibilidad como modelo?
¿Inteligencia para qué?; ¿para prolongar el abuso a los menos
capaces en función de las necesidades y por el sobre-poder de los inteligentes?
¿Inteligencia para qué?; ¿para continuar demorando el
auténtico proyecto de Ser Humano, hasta que la bestia inteligente no encuentre
más salida desde su estética de poder y “Bien estar limitado a una minoría”?
Porque, ¿qué ha ocurrido con el Ser Humano en los múltiples
escenarios de caos y degeneración, a los que la inteligencia nos conduce, por
lo menos en este modelo de desarrollo dominante e insostenible?
Ahí tenemos el “fondo de la cuestión”. ¿Sería posible
recuperar el proyecto auténtico del Ser Humano y llevarlo coherentemente a Buen
Fin?
¿Qué relación hay entre el todopoderoso CI, Coeficiente de
Inteligencia, como valor incuestionable y el modelo insostenible a renovar?
¿Qué relación entre un sistema que prioriza el coeficiente de
inteligencia y el fracaso del modelo del “bienestar” que promueve como fin en
sí mismo?
¡El inteligente Homo Sapiens!, ¿admitirá la necesidad de
dejar paso a otra forma más evolucionada, más coherente y responsable, de Ser
Humano?
¿Qué otro coeficiente, distinto al de inteligencia, vendría a
remplazar al todo poderoso CI, ayudándonos a la identificación de los nuevos
valores necesarios?
CONCIENCIA: propiedad del espíritu humano de
reconocer en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que en sí
mismo experimenta.
Conciencia
Estética:
Muchos grandes artistas han descrito los cambios repentinos en la conciencia
que revelan una gran belleza que los inspiran para la creación de obras de
arte. Es casi como si un velo se cayera de los ojos. Algunas personas
consideran que el estado estético de la conciencia, como “extrovertido”, se
corresponde con la proyección de la experiencia de integración en el mundo
externo.
CAMBIO
EN LA CONCIENCIA:
Es el proceso de cambiar el orden jerárquico de la estructura de la percepción
y la función cognitiva y que comprende: seleccionar, organizar e interpretar
los estímulos. Se trata de anular los patrones habituales de comportamiento más
lesivos para la persona y para la comunidad. Esto significa conseguir la
liberación de inconscientes patrones de estímulo-respuesta, impuestos por el
medio social y fortalecido durante toda la vida…, hasta ese momento.
Es la culminación de un proceso de
intensificación de la conciencia por el que el Ser, es cada vez más vivo “más
Ser”. Implica desprendimiento de la inseguridad existencial y la reducción de
la ansiedad de supervivencia y el consiguiente cambio en la percepción de la
relación de uno mismo y el medio ambiente.
Así, bienvenido sea el
“Hom@ Conscience”
Porque LA CONCIENCIA, es el necesario salto cualitativo que
requiere el Ser Humano en su estatus auto-adjudicado de “homo sapiens” para
posibilitar la continuidad evolutiva de su presencia en el Planeta donde
existe, se desarrolla e interactúa con el Medio al que pertenece.
Porque LA CONCIENCIA, no es un bien asequible, adquirible en
cualquier mercado de intercambio, trueque o subasta, a modo de artículo o
producto que necesitamos, deseamos o codiciamos.
Porque LA CONCIENCIA, al igual que todas las potencialidades
del Alma, provienen de dentro, del “interior” de nuestro Ser, del mismo núcleo
magmático en el que, nuestra naturaleza espiritual convive, en fusión, con la
“hoy por hoy” más inescrutable razón de Ser de nuestra existencia y de la misma
vida en su más profundo, insondable e inherente sentido.
Porque LA CONCIENCIA, no es el resultado del esfuerzo
intelectual, un logro del acervo cultural alcanzado, ni individual ni
socialmente; es más, tanto la inteligencia como su más significativo logro, la
cultura, pueden desarrollarse de forma antagónica, contraria a la naturaleza de
LA CONCIENCIA.
Y… ¡sí!; necesitamos
nuevos conceptos, nuevos métodos, nuevas sociedades, regenerativas ideas y
proyectos, renovadas ilusiones y esperanzas; nueva Arquitectura y Orden, nuevos
Valores y Principios; un nuevo Coeficiente para avanzar efectiva y
sensiblemente por el camino ineludible.
¿Por qué no el de Coherencia?
El Coeficiente de Coherencia, el “CC” en lugar del “CI” como
nuevo código paradigmático del inevitable cambio ya en curso.
Porque... ¿una vez necesariamente indignados, incluso
organizados suficientemente para conseguir la Democracia Real… ¡ya!; podrá ser
suficiente con el incremento generalizado de conciencia?
¿Realmente todos los que hablan, o hablamos, de una necesidad
de mayor conciencia, incluso de la imparable expansión de la misma, son
individualmente personas, seres sociales y humanos…, coherentes?
¿Cuál sería el Coeficiente de Conciencia de cada uno de
nosotros, entre lo que sentimos, pensamos y hacemos? ¿Y, especialmente, con lo
que seguiremos sintiendo, pensando y haciendo cuando no sea la necesidad la que
nos obliga, sino que estemos en posición de decidir o gobernar el potencial
destino de los que han confiado en nuestras palabras y supuestos compromisos y
promesas?
Sinceramente siento y pienso, por lo que actuo en coherencia,
que además de la necesidad o conveniencia puntual de indignarnos, así como de
reclamar cambios evidentemente necesarios, el problema, la causa de lo que nos
ocurre, reside más en la necesidad de abordar de forma crítica, individual y
honestamente, no lo inteligente que
somos o podemos llegar a ser en determinadas circunstancias de necesidad, o
favorables a una causa o movimiento de mayor o menor justificación según
perspectivas y posicionamientos en el momento, sino lo coherente que puede ser
nuestra particular y personal conducta, tanto en el presente de la problemática
cualquiera que sea, como hacia el futuro de su evolución y nuestra interacción
de “sostenida coherencia” en el mismo.
Cambios…, si, no cabe la menor duda; como siempre.
Pero, ¿puede ser en este momento suficiente una aptitud de
demanda de cambios en las formas?
No! Hemos de ir más al fondo del problema. Hemos de
profundizar en los conceptos que hasta el momento siguen moviéndonos…, a casi
todos.
Porque… ¿para qué tanto inteligente, incoherente con lo que
la Gran Mayoría necesita, a la búsqueda egocéntrica y egoísta de los resultados
que satisfagan su ambición desmedida? ¿Para traicionarnos, para estafarnos,
para explotarnos hasta lo legalmente posible…, o más, en un contexto de leyes a
su servicio, para seguir marginando a los por ellos denominados perdedores, o
discapacitados?
Aunque…, por otro lado, no pensemos solo en los que vemos o
sentimos actualmente como contrarios o enemigos, pensemos sobre todo en
nosotros mismos; ¿nos respetamos realmente a nosotros suficientemente?, ¿es
posible el respeto a los demás y las conductas coherentes al respecto, sin el
conveniente y saludable respeto a nosotros mismos?
Por lo expuesto, así como por lo que queda por exponer y,
sobre todo, por hacer, resultan “coherentes y conscientes” nuestras propuestas
de “Serética & Sustaining” (SER&S), con LA CONCIENCIA y el HOM@
CONSCIENCE como derivadas más que lógicas, más que inteligentes, implícitas en
sus Principios y Valores de evolución y CIENCIA para y por el Ser Humano.
Todo ello, sin dar la espalda a los logros obtenidos por el
Homo Sapiens hasta hoy, a la evolución tecnológica, ni a las herramientas,
instrumentos y cualquier producto, artículo o servicio, que venga a colaborar
con el objetivo de ilusionar, emocionar, entretener, ilustrar, informar y
formar del modo más saludable y comprometido con el desarrollo más sostenible,
con el Progreso Eco-lógico de nuestras sociedades y poblaciones, sean éstas
grandes o pequeñas.
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